A partir de los treinta años, suelen aparecer hiperpigmentaciones rosadas o rojas en el rostro, cuello y escote.
Para disimularlas, se puede aplicar corrector verde en forma localizada y difuminar con polvo volátil.
Del mismo modo, si se quiere evitar que las pecas sean visibles, se pueden suavizar pintando cada una con corrector claro e igualando el tono con base y polvo volátil.
Hay que tener cuidado con la cantidad de polvo que se utiliza, para no marcar las líneas de expresión ni crear un efecto antinatural.